LA CUARESMA EN FAMILIA
¿Cómo hacer que la Cuaresma signifique una forma de vivir este tiempo de conversión y penitencia de manera que sea accesible y comprensible por todos los miembros de la familia, en especial a nuestros hijos?
En primer lugar elegimos una imagen de Nuestro Señor o un Crucifijo que situamos en un lugar accesible para todos los de la casa. Lo colocamos sobre una bandeja o plato pequeño con un pañuelo o pieza de tela blanca.
Por otra parte ponemos en una cestita un buen número de piedras de colores (como las que se venden como adorno dentro de las peceras de cristal). La cestita llena de piedras también se sitúa en un lugar de la casa conocido por todos.
Pues bien, el miércoles de ceniza reunimos a nuestros hijos y los invitamos a vivir las acciones de Cuaresma:
Les explicamos que comienza el Tiempo de Cuaresma, en el que vamos a recorrer durante 40 días un camino de cambio interior y de conversión a Dios. En ese periodo tenemos que aprovechar para quitar de nosotros todo cuanto sea ofensivo o poco agradable al Señor, y debemos procurar aliviarlo en su dolor por tantos pecados que se cometen en el mundo, empezando por los nuestros. Además de la oración y de los sacramentos (Confesión y Eucaristía) hemos de procurar rectificar nuestros defectos y agradar en todo a Dios.
Les contamos el significado de la imagen de Jesús en la bandejita o platito, y de la cesta con las piedras de colores…Les decimos a los niños y jóvenes que cada vez que consigan hacer un sacrificio por Jesús (como ayudar en la casa, evitar alguna discusión o pelea con sus hermanos, obedecer a los padres, recoger bien su cuarto y sus cosas, recitar un Misterio del Rosario o ir a la Misa, ayudar a un amigo o necesitado, hacer ayuno o abstinencia el míércoles de Ceniza y los viernes de Cuaresma –entre otros-) pueden tomar una piedra de color y ponérsela a Jesús en la bandejita, como símbolo de que han hecho un acto de amor por Él.
Les recordamos que se pueden poner piedritas durante los 40 días, cada día, siempre que hagan algún mérito de los comentados anteriormente. Les decimos que cada piedra es como una cura de alivio para el Señor que sufre por los pecados de los hombres, y que con ellas Le calmaremos el dolor cuando al fin de la Cuaresma no veamos el fondo de color blanco bajo de imagen -por la cantidad de piedras de colores que se le han ido poniendo-. Vale la pena probarlo!!
Fuente: Flia. Méndez Pérez (España)
UNA GUIA DE ACCIONES PARA CADA DIA DE CUARESMA