Santísima Virgen, Madre de Dios y de la Vida,
al contemplarte en el misterio de la visitación,
queremos imitarte y como vos
peregrinar hacia el que sufre, hacia el enfermo,
apoyados en el báculo de la Gracia de Dios
al contemplarte en el misterio de la visitación,
queremos imitarte y como vos
peregrinar hacia el que sufre, hacia el enfermo,
apoyados en el báculo de la Gracia de Dios
Padre Misericordioso y con su fuerza,
ser báculo para el hermano necesitado.
ser báculo para el hermano necesitado.
Queremos como vos, ser portadores de Jesús
Buen Samaritano, Señor de la Vida,
para ser instrumentos de su Gracia que santifica,
consuela y siembra en los corazones la alegría.
Buen Samaritano, Señor de la Vida,
para ser instrumentos de su Gracia que santifica,
consuela y siembra en los corazones la alegría.
Que podamos ser humildes y delicados
en el servicio al enfermo, y estar
más dispuestos a escuchar que a hablar.
en el servicio al enfermo, y estar
más dispuestos a escuchar que a hablar.
Madre del Amor hermoso, en tus manos
ponemos nuestros deseos y acciones,
que siempre las realicemos con fe
en el nombre de tu hijo Jesucristo,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
ponemos nuestros deseos y acciones,
que siempre las realicemos con fe
en el nombre de tu hijo Jesucristo,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén