Señor, todo cuanto tengo y soy
lo he recibido de Ti.
¡Qué cosa más justa, pues, Señor,
sino que del todo y sin reserva
lo devuelva todo a ti,
dedicándome enteramente a tu servicio.
Aquí me tienes, Dios mío, porque el amor
no se corresponde sino amando y el amor
no consiste en palabras sino en obras.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario