miércoles, 31 de julio de 2013

lunes, 29 de julio de 2013

viernes, 26 de julio de 2013

ORACION A SANTA ANA Y SAN JOAQUIN

 
Gloriosos padres de María Santísima,
amados abogados míos:       
me alegro con vosotros de aquel
consuelo que tuvieron cuando,       
después de muchos ruegos y oraciones,
les avisó el Ángel que habían
de tener una Hija tan santa.       
Mírenme aquí postrado a vuestros pies, 
suplicando me reciban como humilde siervo.
Es verdad que no merezco esta gracia,
pero confío en vuestra intercesión
por el amor de María Santísima,
vuestra amadísima hija,
y por los méritos de Jesús.
Acuérdense de mí ahora,
y sobre todo en la hora de mi muerte;
para asistirme entonces,
junto con Jesús, María y José.
Amén.

jueves, 25 de julio de 2013

ORACION AL APOSTOL SANTIAGO POR LA TRAGEDIA EN ESPAÑA

 
Apóstol Santiago, elegido entre los primeros,
tú fuiste el primero en beber el cáliz del Señor,
haznos fuertes en la fe y alegres en la esperanza,
en nuestro caminar de peregrinos,
siguiendo el camino de la vida cristiana.
Aliéntanos para que, finalmente,
alcancemos la gloria de Dios Padre.
Te pedimos hoy por todas las familias
que han sufrido las consecuencias
del accidente ferroviario cerca de Santiago de Compostela,
por el eterno descanso de los fallecidos,
por el restablecimiento de los heridos,
 y por todos los que están prestando socorro médico y espiritual,
que, por intercesión del Apóstol Santiago,
el Dios del amor los acoja junto a Él y
les otorgue el consuelo y la serenidad.
Amén.

miércoles, 24 de julio de 2013

ORACION A SAN FRANCISCO SOLANO

 
Señor, que, por medio de San Francisco Solano,
llevaste a muchos pueblos de América
al seno de la Iglesia, por sus méritos e intercesión,
míranos con bondad y atrae hacia ti a los pueblos
que aún no te conocen.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.


martes, 23 de julio de 2013

ORACION DE SANTA BRIGIDA DE SUECIA

 

Oh Jesús, ahora deseo rezar la oración del Señor siete veces junto con el amor con que Tú santificaste esta oración en Tu Corazón. Tómala de mis labios hasta Tu Sagrado Corazón. Mejórala y complétala para que le brinde tanto honor y felicidad a la Trinidad en la tierra como Tú lo garantizaste con esta oración. Que esta se derrame sobre Tu santa humanidad para la glorificación de Tus dolorosas heridas y la preciosísima Sangre que Tú derramaste de ellas. Amén


 1. LA CIRCUNSICIÓN
 Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

 Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las primeras heridas, los primeros dolores y el primer derrame de Sangre como expiación de los pecados de mi infancia y de toda la humanidad, como protección contra el primer pecado mortal, especialmente entre mis parientes.

 2. LA AGONÍA DE JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS
 Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

 Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco el intenso sufrimiento del Corazón de Jesús en el Huerto de los Olivos y cada gota de sudor de Sangre como expiación de mis pecados del corazón y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para que se extienda el Amor Divino y Fraterno.

 3. LA FLAGELACIÓN
 Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las heridas, los dolores y la preciosísima Sangre de la flagelación como expiación de mis pecados de la carne y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y la preservación de la inocencia, especialmente entre mis parientes.

 4. LA CORONACIÓN DE ESPINAS
 Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

 Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las heridas, los dolores y la preciosísima Sangre de la sagrada Cabeza de Jesús luego de la coronación de espinas, como expiación de mis pecados del espíritu y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para que se extienda el 
Reino de Cristo aquí en la tierra.

 5. CARGANDO LA CRUZ
 Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

 Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco los sufrimientos en el camino a la Cruz, especialmente la santa herida en Su H
ombro y la preciosísima Sangre como expiación de mi negación de la Cruz y la de toda la humanidad, todas mis protestas contra Tus Planes Divinos y todos los demás pecados de palabra, como protección contra tales pecados y para un verdadero amor a la Cruz.

 6. LA CRUCIFIXIÓN DE JESÚS
 Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

 Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco a Tu Hijo en la Cruz, cuando lo clavaron y lo levantaron, las heridas en Sus Manos y en Sus Pies y los tres hilos de la preciosísima Sangre que derramó allí por nosotros, las extremas torturas del Cuerpo y del Alma, Su muerte preciosa y Su renovación no sangrienta en todas las Santas Misas de la tierra, como expiación de todas las heridas contra los votos y normas dentro de las Órdenes, como reparación de mis pecados y los de todo el mundo, por los enfermos y moribundos, por todos los santos sacerdotes y laicos, por las intenciones del Santo Padre por la restauración de las familias cristianas, para el fortalecimiento de la Fe, por nuestro país y por la unión de todas las naciones en Cristo y Su Iglesia, así como también por la diáspora.

 7. LA LLAGA DEL COSTADO DE JESÚS
 Padre Nuestro, Avemaría, Gloria

 Padre Eterno, acepta como dignas, por las necesidades de la Santa Iglesia y como expiación de los pecados de toda la humanidad, la preciosísima Sangre y el Agua que manó de la herida del Sagrado Corazón de Jesús. Sé Misericordioso para con nosotros. ¡Sangre de Cristo, el último contenido precioso de Su Sagrado Corazón, lávame de todas mis culpas de pecado y las de los demás! ¡Agua del costado de Cristo, lávame totalmente de las penitencias del pecado y extingue las llamas del Purgatorio para mí y para todas las almas del Purgatorio!
 
Amén.


lunes, 22 de julio de 2013

ORACION A SANTA MARÍA MAGDALENA

 
Por los gloriosos méritos
de la bendita María Magdalena,
te rogamos, oh Dios,
que nuestras ofrendas sean aceptables para Ti,
por cuanto tu Hijo Unigénito
aceptó el humilde servicio que ella le rindió.
(Hacer la petición)
Te lo pedimos por tu Hijo, Jesucristo,
que contigo vive y reina
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios,
por los siglos de los siglos.
Amén.


jueves, 18 de julio de 2013

PRIMERA APARICION DE LA SMA.VIRGEN A STA.CATALINA LABOURÉ

 
 
La primera aparición tuvo lugar en la noche del 18 al 19 de julio de 1830, víspera de la fiesta de San Vicente de Paul y debía preparar a la vidente a su misión posterior.
He aquí como la describe ella misma en la relación que hace a su confesor:
Llegó la víspera de la fiesta de San Vicente. Nuestra buena Madre Marta, nos dio una charla sobre la devoción a los santos, en particular sobre la devoción a la SS. Virgen, charla que me inspiró un deseo tan grande de ver a la SS. Virgen que me fui a acostar con el pensamiento de que esa noche vería a mi buena Madre. ¡Hacía tanto tiempo que deseaba verla! Al fin me quedé dormida. Como se nos había distribuido un pedazo de género de la sobrepelliz de S. Vicente corté la mitad del mismo, me la tragué y me dormí con la idea de que San Vicente me obtendría la gracia de ver a la SS. Virgen.
En fin a las once y media de la noche, oí que alguien me llamaba por mi propio nombre:
Capilla Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
        rue du Bac Nº 140. París. Francia
- Hermana, Hermana.
Despertándome, miré hacia el costado de donde escuchaba la voz, que era del lado del pasillo. Corro la cortina y veo un niño vestido de blanco, de 4 o 5 años de edad, que me dice:
- Ven a la Capilla, allí te espera la SS. Virgen.
Inmediatamente me asaltó la idea:
- Me van a oír.
El niño me respondió:
- Quédate tranquila, son las once y media, todo el mundo duerme profundamente. Ven, te espero.
Me vestí rápidamente y me dirigí adonde estaba el niño que había permanecido de pie, sin adelantarse más allá de la cabecera de mi cama. El me siguió o más bien, yo le seguí, siempre a mi izquierda, por donde pasaba. Las luces estaban prendidas en todas partes, lo que me sorprendió mucho; pero mayor fue mi asombro cuando al entrar a la Capilla, la puerta se abrió, apenas el niño la hubo tocado con la punta del dedo. Mi sorpresa creció todavía más, cuando vi todos los cirios y antorchas encendidos, lo que me recordó la misa de Nochebuena. Sin embargo no veía a la SS. Virgen.
El niño me condujo al presbiterio, al lado del sillón del P. Director, me puse de rodillas y el niño quedó de pie todo el tiempo. Como me parecía larga la espera, yo miraba si las centinelas (las Hermanas designadas para vigilar durante la noche) no andaban por las tribunas. Al fin llegó la hora. El niño me alerta y me dice:
-  ¡He aquí a la SS. Virgen, hela aquí!.
Escucho un ruido, como el roce de un vestido de seda que venía del lado de la tribuna, del lado del cuadro de San José. Ella vino a detenerse sobre las gradas del altar del lado del Evangelio, en un sillón parecido al de Santa Ana; sólo que no tenía el mismo aspecto que el de Santa Ana.
Yo dudaba si sería la SS. Virgen. Sin embargo, el niño que estaba allí me dijo: ¡He aquí a la SS. Virgen! Me sería imposible expresar lo que experimenté en ese momento, lo que sucedía dentro de mí; me parecía que no veía a la SS. Virgen. Entonces el niño me habló no como un niño sino como un hombre, ¡con voz muy enérgica! Mirando entonces a la SS. Virgen, no hice más que dar un salto hasta Ella, me puse de rodillas en las gradas del altar, las manos apoyadas sobre las rodillas de la SS. Virgen.
Allí, transcurrió un momento, el más dulce de mi vida; me sería imposible decir todo lo que experimenté. Ella me dijo:
- ¡Hija mía! Dios quiere confiarte una misión. Tendrás que sufrir, pero sobrellevarás esto pensando en que lo haces por la gloria de Dios; serás atormentada hasta que lo hayas comunicado al que está encargada de dirigirte. Se te contradirá, pero tendrás la gracia, no temas. Háblale con confianza y sencillez; ten confianza y no tengas miedo. Verás algunas cosas, da cuenta de ellas. Te sentirás inspirada durante tu oración.
La SS. Virgen me enseñó como debía comportarme con mi Director y agregó muchas cosas más que no debo decir.
Respecto al modo de proceder en mis penas, me señaló con su mano izquierda, el pie del altar y me recomendó acudir allí y desahogar mi corazón, asegurándome que en ese lugar recibiría todos los consuelos de que tuviera necesidad.
- Los tiempos son muy malos. Calamidades van a caer sobre Francia, el trono será derribado; el mundo entero se verá trastornado por desgracias de toda clase (la SS. Virgen tenía aspecto muy apenado al decir esto). Pero venid al pie de esta altar: ahí las gracias serán derramadas sobre todas las personas que las pidan con confianza y fervor, serán derramadas sobre grandes y chicos. ¡Hija mía! me complazco en derramar mis gracias, sobre la Comunidad en particular, a la que amo mucho...
Respecto a otras Comunidades, habrá víctimas (la SS. Virgen tenía lágrimas en los ojos al decir esto). El Clero de París tendrá sus víctimas, el Arzobispo morirá (a esta palabra de nuevo las lágrimas) ¡Hija mía! La cruz será despreciada, correrá la sangre en la calle (aquí la SS. Virgen no podía hablar más, el dolor se pinta en su rostro). ¡Hija mía!, me dijo, todo el mundo estará triste.
(todos estos detalles se cumplirán al pie de la letra en 1870-1871).
Yo pensaba cuando sucedería esto. Entendí muy bien: cuarenta años.
No sé cuanto tiempo quedé a los pies de la SS. Virgen; lo único que sé es que cuando hubo partido, sólo percibí algo que se desvanecía, como una sombra que se dirigía hacia el costado de la tribuna, por el mismo camino por donde había llegado.
Me levanté de las gradas del altar y vi al niño en el mismo lugar donde lo había dejado; me dijo:
- ¡Se ha ido!
Volvimos por el mismo camino, siempre iluminado y ese niño estaba siempre a mi izquierda. Creo que ese niño era mi ángel de la guarda que se había vuelto visible para hacerme ver a la SS. Virgen, porque yo le había rogado mucho que me obtuviese este favor.
Estaba vestido de blanco, llevando una luz milagrosa delante de él, es decir estaba resplandeciente de luz, poco más o menos de cuatro a cinco años de edad. Escuché sonar la hora; no me dormí más...
 
CONSAGRACION a Nuestra Señora de la MEDALLA MILAGROSA

Virgen María Milagrosa, Virgen Madre y Madre mía, Yo,…………………me consagro a ti y confío en tus manos milagrosas, toda mi existencia, acepta mi pasado, con todo lo que fue, acepta mi presente con todo lo que es, acepta mi futuro con todo lo que será, con esta total consagración te confío cuanto tengo y cuanto soy todo lo que he recibido de Dios.
Te confío mi inteligencia, mi voluntad, mi corazón, deposito en tus manos inmaculadas mi libertad, mis ansias, mis temores, mis esperanzas y mis deseos, también mis tristezas y mis alegrías.
Custodia mi vida y todos mis actos para que le sea más fiel al Señor. Y con tu ayuda alcance la salvación.
Te confío, María sin pecado concebida, mi salud, mi cuerpo y mis sentidos, para que se conserven puros, que me ayuden a crecer en las virtudes.
Te confío, Santa Madre de Dios, mi alma, para que la preserves del mal, ayúdame a participar de una santidad como la de Santa Catalina Labourè, para ser un laico/a comprometido/a en la Asociación de la Medalla Milagrosa, que Vos misma se lo pediste a Catalina y pueda seguir las huellas de Quién es el Camino: tu Hijo Jesucristo, ideal de mi vida.
Te confío Madre Inmaculada, mi entusiasmo, para que me ayudes a no envejecer en la Fe.
Te confío Madre llena de Gracias, mi capacidad y mis deseos de amar como Vos has amado, y como Jesús quiere que ame, ayudando a los pobres y visitando a los enfermos y desamparados.
Te confío Virgen Poderosa mis incertidumbres y angustias para que en tu corazón yo encuentre seguridad y sostén, y haz que con esta consagración, logre ser testimonio de tu vida, aceptando las renuncias y sacrificios, que esta elección comporta, y te prometo con la “Gracia de Dios y con Tu ayuda”, ser fiel al compromiso asumido.
Oh María Milagrosa soberana de mi vida,
Dispone de mi, para que camine siempre junto al Señor, Bajo tu mirada de Madre.
Oh María sin pecado concebida, ruega por mi,
Soy todo/a tuyo/a y todo/a mi ser te pertenece hoy y siempre.
AMEN
 


domingo, 14 de julio de 2013

ORACION A SAN CAMILO DE LELIS

 

Glorioso San Camilo,
que asististe a los enfermos
como si fueran tus hijos, tú,
que eres su celestial Patrono,
protege al hombre que sufre
para que no pierda la esperanza;
ayuda a los buenos samaritanos.
Presenta al Señor nuestras oraciones;
sólo Él puede guardarnos de todo mal,
convertir los dolores de nuestro cuerpo
y la soledad de nuestras almas,
en frutos de alegría y de amor.
Amén. 

sábado, 13 de julio de 2013

ORACION A SANTA TERESA JESUS DE LOS ANDES

 
 
Teresa de los Andes que de la mano de María
te convertiste en una joven enamorada de Jesucristo,
eres modelo de Santidad y camino de perfección para la Iglesia.
Tú supiste reír, amar, jugar y servir.
Tú fuiste fuerte para asumir el dolor y generosa para amar.
 Tú supiste contemplar a Dios en las cosas sencillas de la vida.
        Muéstranos el amor del Padre para vivir la amistad
con alegría y con ternura en la familia.
        Ayuda a los débiles y a los tristes para que
       el Espíritu los anime en la esperanza.
        Intercede por nosotros y pide para Chile el amor y la paz.
        Teresa de los Andes, hija predilecta de la Iglesia chilena,
religiosa del Carmelo, amiga de los jóvenes,
servidora de los pobres, ruega por nosotros cada día.
Amén.

viernes, 12 de julio de 2013

ORACION A SANTA VERONICA Y EL DIVINO ROSTRO

 
Señor, Dios nuestro, que hiciste admirable
 por las señales de la pasión de tu Hijo
a tu virgen Santa Verónica;
haz que, por su intercesión y ejemplo,
aceptemos humildemente la cruz de Cristo
para llegar a la gloria de su resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

jueves, 11 de julio de 2013

ORACIONES A SAN BENITO ABAD

 
ORACION EXORCISMO
 
(Hacer la señal de la Cruz)
En el Nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo.
 

Santa Cruz del Padre Benito.
La Santa Cruz sea mi Luz.
No sea el dragón mi guía.
Apártate, satanás;
no sugieras cosas vanas;
venenosa es tu carnada,
bebe tú mismo el veneno.
Paz.
 
(Hacer la señal de la Cruz)
En el Nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén.
 
 
ORACION PARA PEDIR PROTECCION
 
Oh, Santo Padre Benito,
que ayudas a cuantos acudimos a ti!
Acógeme bajo tu protección;
defiéndeme de todo mal que aceche mi vida;
obtenme la gracia del arrepentimiento de mi corazón
y una verdadera conversión para reparar las culpas cometidas,
y para alabar y glorificar a Dios todos los días de mi vida.
Hombre con corazón como el de Dios,
recuérdame allá en lo alto porque,
perdonados mis pecados, me devuelves la estabilidad en el bien;
no permitas que me separe de él,
acógeme en el coro de los bienaventurados, junto a ti y
al grupo de los santos que han ido
detrás tuyo hacia la eterna beatitud.
Dios omnipotente y eterno,
por los méritos y el ejemplo de San Benito,
de su hermana, la virgen Escolástica y de todos los santos
sacerdotes renueva en mí Tu Santo Espíritu;
dame fortaleza en el combate contra las tentaciones del maligno,
paciencia en las tribulaciones de la vida, prudencia en los peligros.
Aumenta en mí el amor a la castidad, el deseo de la pobreza,
el ardor en la obediencia, la humilde fidelidad
en la observancia de la vida cristiana.
Confortado por ti y sostenido por el amor de mi prójimo,
puedo servirte alegre y unirme victorioso
en la Patria Celestial a todos los santos.
Por Cristo, Nuestro Señor. Amén.

 
 


martes, 9 de julio de 2013

ORACION A NUESTRA SEÑORA DE ITATÍ

 
Madre y Señora, Virgen de Itatí.
Más que nadie conoces nuestras miserias y necesidades,
sabemos que hay mucho que hacer, y cada uno
tiene su propia tarea, en este tiempo, nuestro tiempo.
    Madre Santísima, intercede para que nosotros recibamos
la fuerza necesaria para cooperar con la gran tarea de
cambiar este mundo nuestro, poniendo todos un grano de arena.
    "¡Mujer, ahí tienes a tu hijo!"   

Con estas palabras al encomendarte a San Juan Apóstol,
y con tu Hijo, a todos los hijos de la Iglesia, estamos aquí,
reunidos en torno a Tí, pues queremos contarte Señora,
que aquí vibra el entusiasmo de los jóvenes,
aquí se ha elevado la súplica de los enfermos, por
aquí han pasado sacerdotes y religiosos, artistas y periodistas,
hombres del trabajo y de la ciencia, niños y adultos,
y nos permitimos en nombre de todos ellos,
buscar amparo bajo tu materna protección e implorar confiados
tu intercesión ante los desafíos ocultos del futuro.
    Junto a estas ofrendas Madre, te encomendamos

a todos los hombres, comenzando por los más débiles:
a los niños que aún no han visto la luz y a los
que han nacido en medio de la pobreza y el sufrimiento; a los
jóvenes en busca de un futuro a las personas que no tienen trabajo,
a las que padecen hambre o enfermedad.
Te encomendamos a las familias rotas,
a los ancianos que carecen de asistencia y aquellos que están solos.
    Madre nuestra, Tú que conoces los sufrimientos y las esperanzas,
ayuda a tus hijos en las pruebas cotidianas que la vida
reserva a cada uno y haz que, con el esfuerzo de todos,
las tinieblas no prevalezcan sobre la luz, luz del mundo,
la de tu Hijo Jesús único Salvador, que reina con el Padre
 y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. 
Amén.

sábado, 6 de julio de 2013

miércoles, 3 de julio de 2013

ORACION A SANTO TOMAS APOSTOL

 
 
Concédenos, Señor celebrar con alegría
la fiesta de Santo Tomás;
que la intercesión de este apóstol,
que reconoció y confesó a Cristo
como a su Señor y su Dios,
nos haga crecer en la fe, para que así,
creyendo en Jesús, el Mesías,
tengamos vida en su nombre.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Amén.



martes, 2 de julio de 2013

ORACION A NUESTRA SEÑORA DEL HUERTO

 
Tu patrocinio y tu poder invoco,
¡Oh María del Huerto! en la presente necesidad.
No me dejes desconsolado, Madre mía, porque,
después de Dios, en Vos he puesto toda mi esperanza.
A Vos acudo, Señora mía, óyeme,
inclina hacia mí tus benignos ojos,
interésate en mi favor, no me abandones,
ruega a Jesús por mí y socórreme,
alcanzándome de tu Divino Hijo
esta gracia que tanto necesito
(pídase la gracia).
Virgen Santísima del Huerto, bendíceme,
y muestra que sos mi Madre ahora
y en la hora de mi muerte,
por tu amor a Jesús, santifica mi alma,
y alcánzame la gracia que te pido,
A la Mayor Gloria de Dios.
Amén