Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa - Chapelle de la Rue de Bac (Paris)

INVOCACION Y ORACION POR LOS ENFERMOS

¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a vos!

(repetir tres veces)


¡Oh María, sin pecado concebida, por tu inmensa bondad y tierna misericordia te pido por todos los enfermos que te invocan con confianza! ¡Oh Madre piadosa, a quien la Iglesia llama confiada ¡Salud de los enfermos! Aquí me arrodillo implorando tu poderosa intercesión.
Lo que tantos afligidos obtenían por la palabra y los signos de tu Hijo Jesucristo, lo reciba este querido
enfermo ......................, a quien te encomiendo, mediante la aplicación de tu bendita Medalla.
Que su eficacia, tantas veces probada y reconocida en todo el mundo, se manifieste una vez más: para que cuantos seamos testigos de este nuevo favor tuyo, podamos dar testimonio agradecidos y exclamar:


¡El Señor y la Medalla Milagrosa le han curado!


lunes, 25 de abril de 2011

ORACION POR LA FAMILIA














Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, Padre, que eres Amor y Vida, haz que en cada familia humana sobre la tierra se convierta, por medio de tu Hijo, Jesucristo, "nacido de Mujer", y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina, en verdadero santuario de la vida y del amor para las generaciones porque siempre se renuevan.
Haz que tu gracia guíe a los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de sus familias y de todas las familias del mundo.
Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia un fuerte apoyo para su humanidad y su crecimiento en la verdad y en el amor.
Haz que el amor, corroborado por la gracia del sacramento del matrimonio, se demuestre más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a veces pasan nuestras familias.
Haz finalmente, te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, que la Iglesia en todas las naciones de la tierra pueda cumplir fructíferamente su misión en la familia y por medio de la familia.
Tú, que eres la Vida, la Verdad y El Amor, en la unidad del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Juan Pablo II

domingo, 24 de abril de 2011

DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCION




El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.
Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. En la Misa dominical recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.
La Resurrección de Jesús es un hecho histórico, cuyas pruebas entre otras, son el sepulcro vacío y las numerosas apariciones de Jesucristo a sus apóstoles.
Cuando celebramos la Resurrección de Cristo, estamos celebrando también nuestra propia liberación. Celebramos la derrota del pecado y de la muerte.

sábado, 23 de abril de 2011

SABADO SANTO



El Sábado Santo (denominado hasta el Concilio Vaticano II Sábado de Gloria) es el tercer día del Triduo Pascual, que concluye con las segundas Vísperas del Domingo de Resurrección culminando así para los cristianos la Semana Santa. Tras conmemorar el día anterior la muerte de Cristo en la Cruz, se espera el momento de la Resurrección.

"Fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso...".

Estas palabras pertenecen al Credo, profesión de fe de la Iglesia Católica. Recogen la doctrina de ésta, acerca del tiempo en que Jesucristo había muerto en la Cruz y no había aún Resucitado, que es el momento que se conmemora este día, con la sepultura de Jesús y de su descenso al lugar de los muertos, es decir, de su extremo abajamiento para liberar a los que moraban en el reino de la muerte. Este es el día de espera litúrgica por excelencia, de espera silenciosa junto al sepulcro que se manifiesta no sólo en la ausencia de celebraciones o símbolos visibles en las iglesias: el altar está desnudo, las luces apagadas. Culmina con la Vigilia Pascual, ya anochecido el día.
La Iglesia Católica también conmemora la Soledad de María después de llevar al sepulcro a Cristo, quedando en compañía del Apóstol Juan. Pueden ser expuestas en la Iglesia, a la veneración de los fieles, la imagen de Cristo crucificado, o en el sepulcro, o descendiendo a los Infiernos, ya que ilustran el misterio del Sábado Santo.

viernes, 22 de abril de 2011

VIERNES SANTO



En los oficios del día se conmemora de una manera sobria y solemne la Pasión de Cristo. Se lee el relato completo de la Pasión según San Juan, en cuya lectura participan varias personas. Luego tienen lugar las peticiones, hechas hoy de manera solemne por la Iglesia, el Papa, los clérigos, fieles, gobernantes e incluso por los no católicos, los judíos y los ateos. Después tiene lugar la veneración del Árbol de la Cruz,en la cual se descubre en tres etapas el crucifijo para la veneración de todos. Terminada esta parte, se procede a distribuir la Comunión a los fieles con las Sagradas Formas reservadas en el monumento el día anterior, o sea, Jueves Santo.
Junto a las ceremonias que tienen lugar en los templos, en muchos lugares se conmemora el Viernes Santo con el rezo del Vía crucis literalmente el camino de la cruz, donde a través de catorce estaciones se rememoran los pasos de Jesús camino a su muerte.

jueves, 21 de abril de 2011

JUEVES SANTO

El Jueves Santo, se celebra el jueves anterior al Domingo de Resurrección, en el transcurso de la Semana Santa cristiana. Es el primer día del Triduo Pascual (los tres días en que los católicos celebramos la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo) . En este día la Iglesia Católica conmemora la institución de la Eucaristía en la Última Cena de Jesús, y del Sacerdocio. Dentro de los oficios del día, adquiere un destacado simbolismo el lavatorio de pies que realiza el sacerdote y en el que rememora el gesto que realizara Jesús antes de la Última Cena con sus apóstoles.

miércoles, 20 de abril de 2011

MIERCOLES SANTO

La primera parte de la Semana Santa cristiana llega a su fin con la celebración del Miércoles Santo.
El Miércoles Santo marca el final de la Cuaresma y el comienzo de la Pascua. El Miércoles Santo es el día en que se reúne el Sanedrín, el tribunal religioso judío, para condenar a Jesús.
El Evangelio del Miércoles Santo continúa con la traición de Judas Iscariote en este caso en relato de San Mateo 26,14-25.

domingo, 17 de abril de 2011

DOMINGO DE RAMOS



Con el Domingo de Ramos empieza la Semana Santa. En este día recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Este domingo resume los dos puntos fundamentales de la Pascua: La Pasión y Muerte de Cristo y su Resurrección gloriosa.
La Biblia menciona que cuando Jesús llegó a Jerusalén, la ciudad más importante, para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó.
Había mucha gente (niños y adultos), algunos habían estado presentes en los milagros de Jesús y habían escuchado sus parábolas, lo esperaban para recibirlo como un rey, le cantaban cánticos y salmos, y lo alababan con palmas en las manos.
La gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso. Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban:
“¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”. (Hosanna significa “¡viva!”).

sábado, 16 de abril de 2011

SANTA BERNADITA SOUBIROUS




Desde el 11 de febrero de 1859 hasta el 16 de julio del mismo año, la Sma. Virgen se le aparece dieciocho veces a Bernardita. Nuestra Señora le dijo: "No te voy a hacer feliz en esta vida, pero sí en la otra". Y así sucedió . La vida de la jovencita, después de las apariciones estuvo llena de enfermedades, penalidades y humillaciones, pero con todo esto fue adquiriendo un grado de santidad tan grande que se ganó enorme premio para el cielo.

El 16 de abril de 1879, exclamó emocionada: "Yo vi la Virgen. Sí, la vi, la vi ¡Que hermosa era!" Y después de unos momentos de silencio exclamó emocionada: "Ruega Señora por esta pobre pecadora", y apretando el crucifijo sobre su corazón se quedó muerta. Tenía apenas 35 años.
A los funerales de Bernardita asistió una muchedumbre inmensa. Luego comenzaron los milagros de Dios en favor de los que le pedían su ayuda. Y finalmente, el 8 de diciembre de 1933, el Santo Padre Pío XI la declaró santa.

Oración
Bernardita: tú que tuviste la dicha de ver a la Santísima Virgen aquí en la tierra, haz que nosotros tengamos la dicha de verla y acompañarla para siempre en el cielo. Amén.

viernes, 15 de abril de 2011

SAN ANTONIO DE PADUA Y SU DEVOCION MARIANA


San Antonio, como todo buen franciscano, profesaba gran amor, devoción, admiración y veneración por la Santísima Madre de Dios, la Virgen María. La natividad de la Virgen, todas sus virtudes, la Anunciación, la maternidad divina, el dolor de ver sufrir y morir a su Hijo, su espíritu de oración, etc., fueron algunos de los muchos argumentos tratados por el beato Antonio en sus prédicas al pueblo de Dios. Decía:

"Señora, tu nombre es suspiro del alma.
Tu nombre es perfume de unción.
El nombre de María es alegría en el corazón,
miel en la boca, melodía para los oídos".


Oremos con San Antonio
Señora nuestra,
única esperanza,
ilumina nuestra mente
con el esplendor de tu gracia,
purifícala con el candor de tu pureza,
cobíjala con el calor de tu presencia.
Reconcílianos a todos nosotros
con tu Hijo Jesús.
Amén.

viernes, 8 de abril de 2011

SANTA TERESITA Y MARIA INMACULADA


"Para que una hija
pueda a su madre querer,
es necesario que ésta
sepa llorar con ella,
que con ella comparta
sus penas y dolores.
¡Oh dulce Reina mía!,
cuántas y amargas lágrimas
lloraste en el destierro para ganar mi corazón,
¡Oh Reina!
Meditando tu vida
tal como describe el Evangelio,
yo me atrevo a mirarte
y hasta a acercarme a ti.
No me cuesta creer que soy tu hija,
cuando veo que mueres,
cuando veo que sufres como yo".

Santa Teresita del Niño Jesús (1873-1897)

lunes, 4 de abril de 2011

LA CONVERSION DE ERIC CLAPTON


Dios actúa donde menos lo esperamos. En este caso, a través del reconocido guitarrista y cantante de blues Eric Clapton. Eric, quien fuera parte del legendario grupo Cream a fines de la decada de los sesenta y desde entonces un popular solista, vivio años entregado a la bebida y otros excesos. Sin embargo, la Misericordia de Dios todo lo puede y ha tocado el corazón de Eric para que él pueda escribir esta hermosa canción a la Madre del Señor. Desconocemos la historia personal de Eric, pero en realidad poco importa, sólo el testimonio que él da de su amor por María, nuestra amada Virgen María.
(extraido de Reina del Cielo.org)
Una traducción aproximada de la letra, sería:

Santa Madre (autor Eric Clapton)


Santa Madre, ¿dónde estás?
esta noche me siento partido en dos,
he visto las estrellas caerse del cielo,
Santa Madre, no puedo evitar llorar.


Oh, necesito tu ayuda esta vez,
para pasar esta solitaria noche.
Dime por favor en que lugar girar,
para encontrarme nuevamente.


Santa Madre, escucha mi oración,
de alguna forma sé que estás allí todavía.
Por favor, dame algo de paz mental,
que se lleve este dolor.


No puedo esperar, no puedo esperar, no puedo esperar, por más tiempo.
No puedo esperar, no puedo esperar, no puedo esperar, por ti.


Santa Madre, escucha mi llanto,
he maldecido tu nombre cientos de veces.
Siento la ira corriendo por mi alma,
Santa Madre, no puedo mantener el control.


Oh, siento que el fin llegó,
mis pies no correrán más.
Tú sabes que preferiría estar
en tus brazos esta noche.


Cuando mis manos no toquen más,
ni mi voz permanezca, me desvaneceré.
Santa Madre, entonces estaré
acostado, a salvo en Tus Brazos.

viernes, 1 de abril de 2011

GLORIAS DE MARIA

No por casualidad ni en vano los devotos de María la llaman Madre. Diríase que no saben invocarla con otro nombre y no se cansan de llamarla siempre madre. Madre sí, porque de veras es ella nuestra madre, no carnal, sino espiritual, de nuestra alma y de nuestra salvación. Cuando el pecado privó a nuestras almas de la gracia, les privó también de la vida. Y habiendo quedado miserablemente muertas, vino Jesús nuestro redentor, y con un exceso de misericordia y de amor nos recuperó esta vida perdida con su muerte en la cruz, como él mismo lo declaró: "Vine para que tengan vida, y la tengan en abundancia" (Jn 10,10). "En abundancia", porque como dicen los teólogos, Jesucristo con su redención nos trajo bienes capaces de reparar absolutamente los daños que nos causó Adán con su pecado. Y así, reconciliándonos con Dios, se convirtió en padre de nuestras almas en la nueva ley de la gracia, como ya lo había predicho el profeta: "Padre del siglo futuro, príncipe de la paz" (Is 9,5). Pues si Jesús es el padre de nuestras almas, María es la madre, porque dándonos a Jesús nos dio la verdadera vida, y ofreciendo en el Calvario la vida de su Hijo por nuestra salvación fue como darnos a luz y hacernos nacer a la vida de la gracia.


De Las Glorias de María (fragmento)
Autor: San Alfonso María de Ligorio  (1696-1787). Obispo, Doctor de la Iglesia por sus escritos sobre la moral. Fundador de la Congregación del Santísimo Redentor (los Redentoristas). Patrón de confesores y moralistas.
http://www.santorosario.net/espanol/glorias.htm