viernes, 31 de agosto de 2018

martes, 28 de agosto de 2018

lunes, 27 de agosto de 2018

domingo, 26 de agosto de 2018

ORACIÓN A SANTA MARÍA DE JESÚS CRUCIFICADO

Eterno Padre, en tu infinita misericordia quisiste que Cristo 
padeciera por nosotras el suplicio de la cruz para librarnos 
del poder del maligno. Concédenos experimentar aquel amor 
ardiente que, por Cristo y la Iglesia, impregnó la vida y obra 
de Santa María de Jesús Crucificado
 Admítenos a gozar de la gracia que mana de la cruz gloriosa 
del Salvador y así un día podamos participar de la gloria eterna.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.

jueves, 23 de agosto de 2018

miércoles, 22 de agosto de 2018

ORACIÓN A SANTA MARÍA REINA

Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina 
a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su
intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos. 
Reina dignísima del mundo, María Virgen perpetua, intercede 
por nuestra paz y salud, tú que engendraste a Cristo Señor, 
Salvador de todos. Por nuestro Señor Jesucristo. 
Amén.

martes, 21 de agosto de 2018

lunes, 20 de agosto de 2018

domingo, 19 de agosto de 2018

ORACIÓN DE SAN JUAN EUDES

Jesús, único amor mío, el amado de mi alma, el objeto de todos mis amores! ¿Cuándo te amaré perfectamente? Tú que eres mi divino sol, ilumina las tinieblas de mi espíritu, incendia mi helado corazón. Tú que eres la luz de mis ojos, haz que te conozca y que me conozca, para que a ti te ame y a mí me odie. Tú eres mi suave luz: hazme descubrir que todo cuanto hay fuera de ti sólo es humo, engaño y vanidad.

Mi Dios y mi todo: apártame de lo que no seas tú, para unirme enteramente a ti. Mi amado todo: sé tú mi todo, y que lo demás nada signifique para mí. Jesús mío, sé tú Jesús para mí. Tú, vida de mi alma, Rey de mis amores, vive y reina en mí perfectamente. ¡Viva Jesús!, ¡Viva el Rey de mi corazón, viva la vida de mi vida! Que él sea amado y glorificado por todo en todas las cosas.

Te pido, fuego divino e inmenso, fuego devorador, que me consumas íntegramente en tus sagradas llamas. Fuegos, llamas celestiales: caigan sobre mí y transfórmenme en llama de amor a mi Jesús. Tú, Jesús, que eres todo fuego y llama de amor hacia mí, haz que yo sea fuego y llama de amor hacia ti. Tú, Jesús, eres todo mío: que yo sea todo tuyo por siempre. Tú eres el Dios de mi corazón, mi único tesoro: sólo a ti deseo en el cielo y en la tierra. Tú eres el único necesario, a quien busco y deseo, mi Jesús y mi todo: fuera de él todo es nada. Ven, Señor Jesús, ven a mi corazón para que allí te ames tú mismo en forma perfecta. ¿Cuándo será, Jesús, que nada en mí sea contrario a tu santo amor?

Madre de Jesús, muestra que de verdad lo eres: fórmalo y hazlo vivir en mí.

Madre de amor, ama a tu Hijo por mí.

Jesús, date a ti mismo, centuplicado, el amor que yo hubiera debido darte en toda mi vida y que debían darte todas las criaturas.

Te ofrezco, Jesús, todo el amor del cielo y de la tierra. Te doy mi corazón para que lo colmes de tu santo amor.

Que todos mis pasos den homenaje a tu caminar sobre la tierra. Te consagro mis pensamientos para honrar los tuyos, mis palabras para honrar tus santas palabras. Que todas mis acciones glorifiquen las tuyas divinas.

Tú eres mi gloria: haz que me inmole eternamente a tu gloria.
Tú eres mi todo: renuncio a todo lo que no eres tú y me entrego a ti para siempre.
Amén

miércoles, 15 de agosto de 2018

ORACIÓN A LA ASUNCIÓN DE LA B.V. MARÍA

Señora del cielo, hoy la Iglesia te contempla colmada de gloria y te invoca como a quien ha sido bendecida por Dios con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Dónde está aquella joven nazarena, que se sobrecogió ante la presencia del ángel Gabriel? Hoy te contemplo Reina de los Ángeles.Tú eres la misma que respondiste al enviado del cielo: “He aquí la esclava del Señor”, y te has convertido en la bendita entre todas las mujeres, la bienaventurada, la gloriosa, la exaltada a la derecha del Rey del universo, tu Hijo.Tú cantaste ante tu prima Isabel que Dios había mirado tu humildad, y hasta tu humillación. Tú fuiste la esposa del carpintero de Nazaret, la madre de Jesús, el Galileo, el Hijo de Dios, y en verdad eres la Madre de Dios, la Madre del Cristo total, la Madre de la Iglesia.Jesucristo, tu Hijo, Verbo de Dios, tomó de ti nuestra naturaleza, y ahora es quien te toma en sus brazos y te asciende a lo más alto del cielo. En verdad Dios levanta al pobre y al desvalido y lo sienta entre príncipes. A la vez, te encomendó que no nos abandonaras, y te puso como medianera de gracia, intercesora nuestra ante Dios. Tú eres la auxiliadora de todos los cristianos, la madre de todos los hombres.Hoy te contemplamos asunta a los cielos y al mismo tiempo, junto a nosotros. No te has desclasado; seguimos acudiendo a ti los peregrinos de la existencia, desde los distintos valles de lágrimas, especialmente en los momentos de prueba, en las encrucijadas de los caminos. ¡Cómo consuela saber que Tú nos miras con tus ojos grandes llenos de misericordia, abogada nuestra!El pueblo de Dios intuyó desde muy pronto tu destino glorioso, y lo percibió por la fragancia que se extendió por el valle de Josafat, en Jerusalén, antes de tu asunción, según algunos relatos muy antiguos. Hoy al oler a tomillo, y a romero, mejorana, espliego, cantueso, brezo, ajedrea… que esparcen en algunos pueblos por las calles, cuando te llevan en procesión, evoco el olor a santidad que Dios ha derramado en la creación entera, y tú eres la Señora de todo lo creado.Santa María, ruega ante tu Hijo por quienes aún caminamos sobrecargados con el peso de nuestra fragilidad, para que un día gocemos al contemplar su rostro amado y el tuyo, Virgen bendita, y para que no olvidemos que somos ciudadanos del cielo. Amén
(autor: Angel Moreno de Buenafuente)

domingo, 12 de agosto de 2018

ORACIÓN AL BEATO CARLOS LEISNER

El Señor te ha escogido para el sacerdocio, 
por medio de él quiere ir bendiciendo por 
el mundo,quiere, a través de ti, ofrecer, rezar, 
amar, sufrir y apacentar a sus ovejas aquí, en
la tierra. Desde siempre te ha regalado a la Madre,
que te guía en toda tu vida. Ella permanece fiel en
todas las situaciones de la vida. Ella te ayuda 
a llevar con alegría todas las cargas, orienta 
tu camino y el de las almas a tu cuidado 
hacia las riberas de la bendita eternidad.
Amén

(Oración del P. José Kentenich por la ordenación 
del beato Carlos Leisner en el campo de concentración 
de Dachau, el Domingo Gaudete, 17 de diciembre de 1944)

sábado, 11 de agosto de 2018

martes, 7 de agosto de 2018

domingo, 5 de agosto de 2018

ORACIÓN AL BEATO FEDERICO JANSSOONE

Oh Dios, Padre de Bondad, que inspiraste
al Beato Federico Janssoone una devoción
ardiente al Misterio Pascual y,
movido por la generosidad de tu gracia, 
lo llevaste a la celebración gozosa
de los misterios celebrados en la Liturgia;
colmaste, además, a tu siervo de celo
apostólico y amor a los necesitados.
Concédenos, por su intercesión, que,
celebrando con fe los santos misterios
de la Muerte y Resurrección de tu Hijo,
vivamos en la vida lo que celebramos en
la Liturgia. Concédenos, también,
la gracia especial que ahora te pedimos.
(pídase la gracia que se desea)
Por Jesucristo tu Hijo y Señor nuestro. 
Amén. 

viernes, 3 de agosto de 2018

ORACIÓN A SANTA LIDIA

Concédenos, Señor, un conocimiento 
profundo y un amor intenso a tu santo nombre, 
semejantes a los que diste a Santa Lidia, 
para que así, sirviéndote con sinceridad y 
lealtad, a ejemplo suyo y también nosotros 
te agrademos con nuestra fe y con nuestras obras. 
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Amén

miércoles, 1 de agosto de 2018

ORACIÓN DE SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO

Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombre estás noche y día 
en este sacramento, lleno de piedad y de amor, esperando, llamando 
y recibiendo a cuantos vienen a visitarte: creo que estás presente en 
el sacramento del altar. Te adoro desde el abismo de mi nada y te doy 
gracias por todas las mercedes que me has dado y especialmente por
haberte dado tu mismo en este sacramento, por haberme concedido 
por mi abogada a tu amantísima Madre y haberme llamado a visitarte.
Adoro ahora a tu Santísimo corazón y deseo adorarlo por tres fines: 
el primero, en acción de gracias por este insigne beneficio; 
en segundo lugar, para resarcirte de todas las injurias que recibes de
tus enemigos en este sacramento y finalmente deseando adorarte con
esta visita en todos los lugares de la tierra donde estás sacramentado 
con menos culto y abandono.
Amén