Dios, Padre omnipotente, cuya imagen
fue grabada en el alma de los jóvenes
por el beato Miguel Rúa, sacerdote;
concédenos, te pedimos, a quienes
tenemos por misión formar a la juventud,
resplandecer siempre en santidad,
para así manifestar el rostro de tu Hijo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario