Purísima Virgen María, que cambiaste el nombre de Nazarena
con el de Lauretana, por haber trasladado Dios, con estupendo milagro,
de la ciudad de Nazaret a la de Loreto la Santa Casa tuya en la que
después de concebida sin mancha y nacida, concebiste al Hijo de Dios,
Jesucristo, en compañía tu esposo y patriarca, el casto San José.
Dulcísima y soberana reina de los cielos nuestra Señora de Loreto y
Madre de nuestro Señor Jesucristo, yo te suplico con toda la confianza de
mi corazón, por todos los enfermos y necesitados de tu bendita protección,
y por tu patrocinio a la aviación y a los viajeros aéreos: me concedas
los favores que te pido, para mayor gloria de Dios y honra Tuya.
Amén
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