Tú Señor, que concediste a San Pedro de Alcántara
el don de imitar con fidelidad a Cristo pobre y humillado,
concédenos también a nosotros, por intercesión del santo,
la gracia de que, viviendo fielmente nuestra vocación,
practiquemos la penitencia que nos propones por amor a
tu Hijo Jesucristo, que vive y reina Contigo, por siempre.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario