Te saludamos, oh María, Madre de Dios,
venerable tesoro de toda la tierra,
lámpara inextinguible, corona de la virginidad,
cetro de recta doctrina, templo indestructible,
habitáculo de Aquél que no puede ser contenido
en ningún lugar, Madre y Virgen junta por quien en los
Santos Evangelios es llamado:
“Bendito el que viene en el nombre del Señor” (Mt 21:9)
Por Ti exultan los cielos, se alegran los ángeles y arcángeles.
Por Ti huyen los demonios.
Por Ti el diablo tentador es precipitado desde el cielo.
Por Ti viene el aceite de la alegría. Por Ti vaticinan los profetas.
¿Quién podría celebrar en modo adecuado a María,
¿Quién podría celebrar en modo adecuado a María,
digna de toda alabanza?
Madre y Virgen. ¡Oh maravilla!
Este milagro me llena de asombro.
Te saludamos Madre de Dios y Madre nuestra llena de gracia.
Te saludamos Madre de Dios y Madre nuestra llena de gracia.
Te saludamos bendita entre todas las mujeres a quienes
todas las generaciones te han llamado y te llamarán "feliz".
Al saludarte en este día damos gloria a Dios alabando su Nombre,
Al saludarte en este día damos gloria a Dios alabando su Nombre,
bendiciendo su sapientísimo designio de salvación
que ha comenzado a manifestarse en este día...
¡Sea por siempre bendito, alabado y adorado nuestro Creador,
¡Sea por siempre bendito, alabado y adorado nuestro Creador,
Señor y Salvador en su criatura perfecta!
Amén.
Nota:Como Iglesia festejamos el cumpleaños de la Virgen el día 8 de setiembre. Sin embargo, en apariciones como Medjugorje o en las revelaciones vinculadas con la Rosa Mistica y Brescia, Ella ha manifestado que la fecha real fue un 5 de agosto. María nos expresa así su deseo de que se festejen ambas fechas, y siendo Ella una Madre Celestial, ¿cómo podríamos no acceder a su pedido?
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