Desde su aparición en 1830, a santa Catalina Labouré, la Virgen María, en su advocación de la Inmaculada Concepción de la Medalla Milagrosa, le encarga hacer acuñar una medalla que, en poco tiempo, se difunde entre miles, luego millones de creyentes como la "Medalla Milagrosa". Las gracias que reciben quienes las piden con confianza (fe) y son portadores de la Santa Medalla, ha hecho que su devoción trascienda las fronteras y los milagros se multipliquen por doquier... ¡Gracias Madre Milagrosa!
viernes, 15 de abril de 2011
SAN ANTONIO DE PADUA Y SU DEVOCION MARIANA
San Antonio, como todo buen franciscano, profesaba gran amor, devoción, admiración y veneración por la Santísima Madre de Dios, la Virgen María. La natividad de la Virgen, todas sus virtudes, la Anunciación, la maternidad divina, el dolor de ver sufrir y morir a su Hijo, su espíritu de oración, etc., fueron algunos de los muchos argumentos tratados por el beato Antonio en sus prédicas al pueblo de Dios. Decía:
"Señora, tu nombre es suspiro del alma.
Tu nombre es perfume de unción.
El nombre de María es alegría en el corazón,
miel en la boca, melodía para los oídos".
Oremos con San Antonio
Señora nuestra,
única esperanza,
ilumina nuestra mente
con el esplendor de tu gracia,
purifícala con el candor de tu pureza,
cobíjala con el calor de tu presencia.
Reconcílianos a todos nosotros
con tu Hijo Jesús.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario