Concédenos, Dios todopoderoso, exultar de gozo y darte gracias
en esta liturgia de alabanza, porque la ascensión de Jesucristo,
tu Hijo, es ya nuestra victoria, y donde nos ha precedido Él,
que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros
como miembros de su cuerpo. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario