Dichosa tú, que, entre todas,
fuiste por Dios sorprendida
con tu lámpara encendida
para el banquete de bodas.
Con el abrazo inocente
de un hondo pacto amoroso,
vienes a unirte al Esposo
por virgen y por prudente.
Enséñanos a vivir,
ayúdenos tu oración,
danos en la tentación
la gracia de resistir.
Honor a la Trinidad
por esta limpia victoria,
y gloria por esta gloria
que alegra a la humanidad.
Amén
(Himno del Papa Urbano VIII)
Tú, Señor, que te complaces en habitar en los limpios y
fuiste por Dios sorprendida
con tu lámpara encendida
para el banquete de bodas.
Con el abrazo inocente
de un hondo pacto amoroso,
vienes a unirte al Esposo
por virgen y por prudente.
Enséñanos a vivir,
ayúdenos tu oración,
danos en la tentación
la gracia de resistir.
Honor a la Trinidad
por esta limpia victoria,
y gloria por esta gloria
que alegra a la humanidad.
Amén
(Himno del Papa Urbano VIII)
Tú, Señor, que te complaces en habitar en los limpios y
sinceros de corazón, por intercesión de Santa Martina,
virgen y mártir, concédenos vivir de tal manera que merezcamos
tenerte siempre entre nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Amén
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