miércoles, 17 de septiembre de 2014

ORACIÓN DE SANTA HILDEGARDA VON BINGEN


Oh Dios, ¿Quién eres Tú, que en ti mismo 
tuviste el consejo excelso que destruyó el
soplo infernal en los pecadores y publicanos 
que ahora lucen en la suprema bondad? 
Alabado seas, oh Rey, por ello. 
Oh Padre omnipotente, de ti fluye una fuente 
de amor ardiente, lleva con buen viento 
a tus hijos en las naves de las aguas, y 
llévanos así, también a la Jerusalén celestial.
Amén


No hay comentarios:

Publicar un comentario