Padre y Señor nuestro, fuente de toda vida,
que otorgaste a la beata Juana de Aza
la bendición de sus hijos, en especial
santo Domingo, te pedimos por sus
méritos el poder educar a nuestros hijos
con sus virtudes y que puedan alcanzar
por su intercesión el gozo de la vida eterna.
Por Jesucristo nuestro Señor y su Sma. Madre.
Amén
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