Gracias Señor, porque en la última cena partiste tu pan y
vino en infinitos trozos, para saciar nuestra hambre y nuestra sed...
Gracias Señor, porque en el pan y el vino nos entregas tu vida
Gracias Señor, porque en el pan y el vino nos entregas tu vida
y nos llenas de tu presencia.
Gracias Señor, porque nos amastes hasta el final, hasta el extremo
Gracias Señor, porque nos amastes hasta el final, hasta el extremo
que se puede amar: morir por otro, dar la vida por otro.
Gracias Señor, porque quisistes celebrar tu entrega, en torno a una
mesa con tus amigos, para que fuesen una comunidad de amor.
Gracias Señor, porque en la eucaristía nos haces UNO contigo,
nos unes a tu vida, en la medida en que estamos dispuestos a entregar la nuestra...
Gracias, Señor, porque todo el día puede ser una preparación
Gracias, Señor, porque todo el día puede ser una preparación
para celebrar y compartir la eucaristía...
Gracias, Señor, porque todos los días puedo volver a empezar...,
Gracias, Señor, porque todos los días puedo volver a empezar...,
y continuar mi camino de fraternidad con mis hermanos,
y mi camino de transformación en ti...
Amén
Amén
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