Señor Sancto Domingo, leal escapulado,
andava en la orden commo bien ordenado:
los ojos apremiados, el capiello bajado,
la color amariella, como omne laz'rado.
andava en la orden commo bien ordenado:
los ojos apremiados, el capiello bajado,
la color amariella, como omne laz'rado.
por nulla jonglería non lo farién reír,
nin liviandad ninguna de la boca dezir.
nin liviandad ninguna de la boca dezir.
Dioli tamaña graçia el Rey Celestial,
que ya non semejava creatura mortal,
mas o ángel o cosa que era spirital,
que bivié con ellos en figura carnal.
que ya non semejava creatura mortal,
mas o ángel o cosa que era spirital,
que bivié con ellos en figura carnal.
Amen
Autor: Gonzalo de Berceo
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