Santísima Virgen María y Nuestra Señora de Bonaria,
a Ti, con tanta confianza, consagro a cada uno de tus hijos.
Tú nos conoces y sabes muy bien lo que queremos.
Hoy, después de adorar a tu Hijo Jesucristo,
nuestro hermano y nuestro Dios,
te pido dirijas tus ojos a todo el mundo y a todos.
Rezo por todas las familias de esta ciudad y región,
por los niños y los jóvenes, los ancianos y los enfermos,
para los que están solos y para los que están en la cárcel,
para aquellos que tienen el hambre y para los que no tienen trabajo,
para aquellos que han perdido la esperanza y
para aquellos que no tienen fe.
para aquellos que no tienen fe.
Te ruego también por los líderes y educadores.
Madre nuestra, danos a todos tu ternura,
danos tu fuerza y mucho consuelo.
danos tu fuerza y mucho consuelo.
Nosotros somos tus hijos, nos ponemos bajo su protección.
No nos dejes solos en los momentos de sufrimiento y de prueba.
Confiamos en tu corazón de madre y
consagramos todo lo que somos y tenemos.
consagramos todo lo que somos y tenemos.
Y, sobre todo, dulce Madre de Jesús, que nos muestras y
nos enseñas a hacer siempre y sólo lo que Él nos dice.
nos enseñas a hacer siempre y sólo lo que Él nos dice.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario