ORACIÓN PRIMERA
¡Oh Señor mío, Jesucristo! Te adoro pendiente de la cruz, coronada de espinas la cabeza. Te ruego que tu santísima cruz me libre del ángel maligno. Amén. Jesús
ORACIÓN SEGUNDA
¡Oh Señor mío, Jesucristo! Te adoro en la cruz herido y llagado, gustando hiel y vinagre. Te ruego que vuestras llagas sean remedio de mi alma. Amén. Jesús.
ORACIÓN TERCERA
¡Oh Señor mío, Jesucristo! Por aquella amargura que por mí, miserable pecador, sufriste en la cruz, principalmente en aquella hora cuando tu noble alma salió de tu bendito cuerpo. Te ruego tengas misericordia de mi alma cuando salga de esta vida mortal, guiándola a la vida eterna. Amén, Jesús.
ORACIÓN CUARTA
¡Oh Señor mío, Jesucristo! Te adoro puesto en el sepulcro, ungido con mirra y ungüentos olorosos. Te ruego que tu muerte sea mi vida. Amén, Jesús.
ORACIÓN QUINTA
¡Oh Señor mío, Jesucristo! Te adoro descendiendo a los infiernos, y librando a los santos Padres cautivos. Te ruego libres mi alma del fuego del infierno. Amén, Jesús.
ORACIÓN SEXTA
¡Oh Señor mío, Jesucristo! Te adoro resucitado de entre los muertos, subiendo a los cielos, y sentado a la derecha de Dios Padre. Te ruego que merezca seguirte hasta entrar en tu Presencia. Amén, Jesús.
ORACIÓN SÉPTIMA
¡Oh Señor mío, Jesucristo, pastor bueno! Conserva a los justos, perdona a los pecadores, ten misericordia de todos los infieles, y a mí, pecador, seme propicio. Amén, Jesús.
ORACIÓN OCTAVA
¡Oh Señor mío, Jesucristo! Te adoro viniendo al juicio, llamando a los justos al Paraíso y condenando a los pecadores. Te ruego que tu santísima pasión me libre de aquellas penas. Amén, Jesús.
ORACIÓN NOVENA
¡Oh amantísimo Padre! Te ofrezco la inocente muerte de tu Hijo, y el amor de su Divino Corazón en satisfacción de todas mis culpas y en descuento de las penas que yo, miserable y el más indigno pecador, he merecido por mis pecados, por todos mis prójimos y amigos, vivos y difuntos. Te ruego tengas misericordia de nosotros. Amén, Jesús.
OFRECIMIENTO
Estas oraciones las ofrezco por los méritos de la pasión y muerte de nuestro Redentor Jesucristo, a quien pido y suplico las reciba por el perdón de mis pecados; y de lo que obtenga, es mi voluntad que Dios Nuestro Señor, aplique, lo que le pareciere ser bastante, para sacar del purgatorio el alma que fuere más de mi obligación, gloria suya y de la Santísima Virgen María, a quien pido y suplico sea mi abogada con su Divina Majestad. Amén, Jesús.
Ruego por Esteban.
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