Desde su aparición en 1830, a santa Catalina Labouré, la Virgen María, en su advocación de la Inmaculada Concepción de la Medalla Milagrosa, le encarga hacer acuñar una medalla que, en poco tiempo, se difunde entre miles, luego millones de creyentes como la "Medalla Milagrosa". Las gracias que reciben quienes las piden con confianza (fe) y son portadores de la Santa Medalla, ha hecho que su devoción trascienda las fronteras y los milagros se multipliquen por doquier... ¡Gracias Madre Milagrosa!
jueves, 24 de mayo de 2012
ORACION A MARIA AUXILIADORA
Enséñame, oh María Auxiliadora,
a ser dulce y bueno en todos
los acontecimientos de mi vida;
en los desengaños, en el descuido
de otros, en la falta de sinceridad
de aquellos en quienes creí,
en la deslealtad de aquellos en quienes confié.
Ayúdame a olvidarme de mí mismo
para pensar en la felicidad de otros;
a ocultar mis pequeños sufrimientos
de tal modo que sea yo el único que los padezca.
Enséñame a sacar provecho de ellos,
a usarlos de tal modo que me suavicen,
no me endurezcan ni me amarguen;
que me hagan paciente y no irritable;
que me hagan amplio en mi clemencia y
no estrecho y despótico. Que nadie sea
menos bueno, menos sincero, menos amable,
menos noble, menos santo por haber sido
mi compañero de viaje en el camino hacia la vida eterna.
Amén.
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