Elevemos una oración a nuestro Padre Celestial y a su Madre Santísima por todas las víctimas del terremoto en Turquía y Siria:
Jesús de Nazareth, sea tu preciosisima sangre que recorra el mundo entero por los malos momentos de este aterrador terremoto y el mal que está azotando a toda la humanidad.
En este Santo momento, en este Santo lugar y en esta Santa hora, en tu Nombre, todos los habitantes de todo el mundo estamos en oración, pidiéndote compasión y misericordia:
JESUCRISTO, humildemente te rogamos que calmes las tempestades y la enfermad mortal que tanto ha dañado a todo el mundo.
Por tu Dolorosa Pasión, Ten Piedad y Misericordia de Nosotros y del Mundo Entero.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal ten piedad de nosotros y del mundo entero.
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Vos!
Amén